Oiga, los pasos del pedal. Cada rayo. Oiga, por si acaso, el roce del tubular en el empedrado. El de este manillar encorvado como un pájaro al ataque. Oiga, suena a viento. Las fibras de la casaca flamean libertarias en el olimpo a cuadros, y sabe al sudor ingenuo que desprende el gen del sub campeón. Oiga que avanza en una tarde del bosque.
ademas no logro articular lo que siento
solo puedo amontonar letras
cíclicas
vagas
malabaristas palabras
y no logro escribirle al amor
tal vez el hombre que pedalea en mi nombre
sea solo un sueño
piel y huesos de palabras
kilometros de años
piel y huesos de palabras
kilometros de años
parado en los pedales
traiga la palabra que he dicho
la escrita
la que diré algún día
Mozo
otro manubrio
la escrita
la que diré algún día
Mozo
otro manubrio
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